El Duelo

¿Qué es el duelo? Fases del duelo

El duelo, el dolor, es el proceso que atraviesa una persona ante cualquier pérdida, y no sólo la muerte de un ser querido. Es un proceso natural y no un estado, en el que la persona que lo vive cruza por una serie de fases hasta llegar a superarlo y continuar con su vida.

El proceso de duelo se caracteriza por un primer momento en el que hay un aturdimiento, incredulidad, negación, impacto emocional, en el que la persona llega a poner en duda la realidad. A esta primera fase le siguen otras intermedias en las que encontramos: desorganización, desesperación, depresión e incluso violencia dirigida hacia uno mismo o hacia los demás a los que se culpa de la desaparición o pérdida. Y por último, una vez que se han superado las fases anteriores se entra en la etapa final en la que se acepta la perdida y se recobra el control de la vida.




Manifestaciones del duelo

El duelo se presenta asociado a una serie de síntomas que se suceden y simultanean  a lo largo de todo el proceso:

SENTIMIENTOS	Tristeza. Rabia. Irritabilidad. Culpa. Reproches. Ansiedad. Soledad. Cansancio. Indefensión. Shock. Anhelo. Alivio.
SENSACIONES FÍSICAS	Molestias gástricas. Dificultades para tragar o articular. Opresión precordial. Hipersensibilidad al ruido. Despersonalización. Sensación de falta de aire. Debilidad muscular. Pérdida de energía. Sequedad de boca. Trastornos del sueño.
CONDUCTAS	Anorexia. Alteraciones del sueño. Sueños con el/a fallecido/a o la situación. Distracciones. Abandono de las relaciones sociales. Evitación de lugares y situaciones. Conducta de búsqueda o llamada del/a fallecido/a. Suspiros. Inquietud. Hiperalerta. Llanto. Visita de lugares significativos. Atesoramiento de objetos relacionados con el/a desaparecido/a.
OTROS	Ilusiones. Alucinaciones auditivas y visuales. Incredulidad. Confusión. Dificultades de memoria. Atención y  concentración. Preocupaciones. Rumiaciones. Pensamientos obsesivoides. Pensamientos intrusivos con imágenes del muerto.

Fuente: Fernández y Rodriguez, 2002 (Elaboración propia)

Factores determinantes en el duelo

Las fases más agudas del duelo suelen aparecer en los seis primeros meses, por lo que una vez superadas las mismas, las manifestaciones del duelo comienzan a remitir. Sin embargo la duración del proceso de duelo es variable y depende de una serie de factores que determinan el mismo:

• Capacidades personales para afrontar la pérdida
• Circunstancias que rodean a la pérdida
• Vínculos y ataduras
• Fuentes de apoyo social
• Estado físico y emocional

Soporte familiar y social

El trabajo de duelo es lo que muchos especialistas llaman al esfuerzo que una persona ha de hacer para atravesar por las fases del duelo y superar la pérdida. No todas las personas logran trabajar el duelo de forma normalizada, y no todas las personas llegan a afrontar y superar la pérdida, por lo que necesitan ayuda.

Es la familia y el entorno social la fuente principal de apoyo y soporte en los procesos de duelo, pero en muchas ocasiones, los propios familiares no saben cómo ayudar a superar las primeras y más duras fases del duelo, por lo que acuden a profesionales que tengan conocimientos del duelo, habilidades para manejar las emociones y experiencias vitales con el dolor humano, para que puedan socorrer a las personas que pasan por el trance de perder: el trabajo, un ser querido, la salud, una vivienda, etc.

A través de la Socioterapia se trabaja para facilitar la aceptación de la realidad, es decir, la pérdida, la expresión y el control de los sentimientos que afloran en el duelo, la gestión de los problemas que se suceden en el día a día derivados de la pérdida, y la posibilidad de encontrar el rumbo y el sentido a la vida una vez que se supera el duelo.